Entre los muchos beneficios que tiene tocar un instrumento uno de los más apreciados por todo tipo de personas es la posibilidad de abrir la mente. Diversos estudios han demostrado que la música tiene la capacidad de permitir que los individuos alcancen sus máximos niveles de consciencia, llegando a un estado más global sobre todo lo que ocurre a su alrededor.

No significa que se consiga ser más inteligente como trataba de demostrar tiempo atrás un estudio acerca de la música clásica, sino que se potencia alcanzar un estado de animo y atención más adecuado en el cual la música se convierte en el elemento catalizador.

Un desarrollo personal de alto nivel

Comenzar a tocar un instrumento marca un antes y un después en quienes se animan a ello. Si bien es recomendable comenzar con ello en la infancia, cualquier momento de la vida es adecuado para hacerlo.

En principio es ventajoso hacerlo a una edad temprana debido a que los niños están más capacitados para absorber conocimientos como si fueran esponjas, ayudando la música a su desarrollo de forma notoria. Pero los adultos que estén implicados con el proceso de aprendizaje podrán beneficiarse de las ventajas de la música en cuanto a su mente de una manera similar.

Y es algo que llega a ser muy productivo para la vida, puesto que tocar un instrumento puede ayudar a tener un mayor nivel de concentración y otros beneficios que se apliquen a las demás actividades que se realicen a lo largo del día.

Estudios lo confirman

Diversos estudios han llegado a la conclusión precisa de cómo la música abre la mente y beneficia a las personas con un nivel de vida más saludable y adecuado. Se potencia el desarrollo cognitivo en el cerebro, las neuronas ganan en capacidad para concentrarse y esto proporciona a las personas una mayor estabilidad.

Además del impacto beneficioso que tiene el sonido en las personas, es importante destacar también que tocar un instrumento ayuda a que se tenga un mayor control sobre todos los movimientos y la coordinación del cuerpo.

Esto se ve potenciado, según los estudios, con mejoras derivadas de tocar un instrumento, como el perfeccionamiento del sistema de memoria o un incremento de los recursos que se utilizan en el cerebro en tareas de planificación y orden.

La música también tiene capacidad para reducir la cantidad de los impulsos que cargan la agresividad, mientras que potencian el ser capaces de gestionar con facilidad las emociones.

Esto ha llevado a que sean muchos los profesionales de la salud mental los que recomienden a sus pacientes que aprendan a tocar un instrumento como método y tratamiento para poder superar sus problemas psicológicos. El motivo de ello se encuentra en estas ventajas que supone tocar el instrumento y escuchar la música que emana del mismo.

Otros aspectos que se pueden reducir al abrir la mente tocando un instrumento incluyen la ansiedad, la depresión o los problemas de concentración. Se trata de una cantidad de ventajas tal que es importante tener en cuenta la opción para superar situaciones difíciles.

Por otro lado, conviene recordar que la forma en la que tocar un instrumento mejora la vida de las personas no se limita a esto, sino que va más allá.

La música y el impacto beneficioso de la misma sobre quien la toca estimula el cerebro de las personas y les permite reducir su nivel de estrés, proteger su salud debido a la mejora que realiza en el sistema inmune al insuflarle de energía y también motivar a tener un mejor control de la vida con factores de motivación.

Mejorar la vida con la música

La música también es beneficiosa por permitir que se desarrollen mejor las relaciones entre seres cercanos y que quienes toquen un instrumento tengan una mayor capacidad para exteriorizar sus emociones.

La conclusión es que los beneficios y la manera en la que los instrumentos influyen directamente en las personas llevan a que la vida sea más satisfactoria, más plena y complaciente. Se abre la mente y se da la bienvenida, a través de la música, a un estado de existencia totalmente nuevo, más completo y beneficioso a todos los niveles.

Este es el motivo por el cual tocar un instrumento no es algo que se deba aparcar por motivos como la pereza o el miedo, dado que se trata de una práctica que no discrimina a nadie y que se puede adoptar en cualquier momento de la vida sin importar las demás circunstancias.